Diez meses o 31 fechas tuvieron que pasar para que Rosario Central y Newell´s Old Boys ganen en una misma fecha. Los datos sorprenden a más de uno, pero la realidad indica que tuvo que pasar ese lapso de tiempo. En este caso, los derrotados fueron Gimnasia y Esgrima de Jujuy y River Plate respectivamente.
En la antesala al clásico, y donde ya se generaron los primeros hechos de violencia (ver aparte), ambos clubes lograron victorias importantes.
El conjunto de Miguel Ángel Russo acumuló su segunda victoria consecutiva pese a no jugar del todo bien como ante Boca. Una victoria que tiene algo de derrota a raíz de la expulsión de Ezequiel González que venía siendo la figura canalla previo a la tarjeta roja. De ahí en adelante caben muchos análisis si fue insulto o cual fue el verdadero motivo: si se lo dijo a Gabriel Loeschbor o no fue un insulto directamente a Collado.
En lo futbolístico, hay varios puntos a resaltar. Principalmente, que cuidó la ventaja luego del gol del Equi y que, pese a replegarse en su propio arco, no perdió la armonía del funcionamiento de equipo. Que Ribonetto levantó su nivel despejando cada pelota lejos de su arco y sacando a sus compañeros de la última línea defensiva; que el Kily González demostró una vez más por qué es uno de los más experimentados del plantel y despejó cualquier tipo de dudas acerca de su estado físico. Sin embargo, Central perderá una pieza importante: Ezequiel González, quien estaba levantando su nivel pero que aún no se sabe a ciencia cierta que fue lo que ocurrió en la acción de la roja.
Por lo pronto, habrá que ver que pasa y cómo Russo rearma su equipo. Además, decide si hace más cambios de esquema y de nombres sabiendo que ya están para volver tanto Diego Braghieri como Pablo Álvarez, dos pilares fundamentales en la defensa, pero que hace aproximadamente cuatro partidos que no juegan.
Enfrente, Newell´s logró cortar una sequía de nueve partidos sin victorias y lo demostró con un importante triunfo ante River gracias al gol de Mauro Formica.
La defensa rojinegra mostró una clara solidez. Los tres defensores se ocuparon de que tanto Cristian Fabbiani como Radamel Falcao García no inquietasen el arco defendido por Sebastián Peratta; pero por sobre todas las cosas la actitud de Nicolás Spolli de defender con claridad pese a estar condicionado por las cuatro amarillas. Lo curioso de su situación fue que de los 14 jugadores de Newell´s que estuvieron ante River, siete fueron amonestados, lo que demuestra la actitud del Flaco en esta clase de partidos.
Ahora, los de Sensini también tienen que ver el tema de los lesionados, aunque aparentemente ninguno de gravedad, como los casos del propio Spolli y de Leandro Armani.
En definitiva, el Gigante de Arroyito albergará desde este domingo uno de los clásicos más apasionantes del fútbol argentino. Se espera que la gente no pierda la compostura y que vivan una verdad fiesta de fútbol, para que no se vean opacados por los hechos de violencia de estos últimos días.
En la antesala al clásico, y donde ya se generaron los primeros hechos de violencia (ver aparte), ambos clubes lograron victorias importantes.
El conjunto de Miguel Ángel Russo acumuló su segunda victoria consecutiva pese a no jugar del todo bien como ante Boca. Una victoria que tiene algo de derrota a raíz de la expulsión de Ezequiel González que venía siendo la figura canalla previo a la tarjeta roja. De ahí en adelante caben muchos análisis si fue insulto o cual fue el verdadero motivo: si se lo dijo a Gabriel Loeschbor o no fue un insulto directamente a Collado.
En lo futbolístico, hay varios puntos a resaltar. Principalmente, que cuidó la ventaja luego del gol del Equi y que, pese a replegarse en su propio arco, no perdió la armonía del funcionamiento de equipo. Que Ribonetto levantó su nivel despejando cada pelota lejos de su arco y sacando a sus compañeros de la última línea defensiva; que el Kily González demostró una vez más por qué es uno de los más experimentados del plantel y despejó cualquier tipo de dudas acerca de su estado físico. Sin embargo, Central perderá una pieza importante: Ezequiel González, quien estaba levantando su nivel pero que aún no se sabe a ciencia cierta que fue lo que ocurrió en la acción de la roja.
Por lo pronto, habrá que ver que pasa y cómo Russo rearma su equipo. Además, decide si hace más cambios de esquema y de nombres sabiendo que ya están para volver tanto Diego Braghieri como Pablo Álvarez, dos pilares fundamentales en la defensa, pero que hace aproximadamente cuatro partidos que no juegan.
Enfrente, Newell´s logró cortar una sequía de nueve partidos sin victorias y lo demostró con un importante triunfo ante River gracias al gol de Mauro Formica.
La defensa rojinegra mostró una clara solidez. Los tres defensores se ocuparon de que tanto Cristian Fabbiani como Radamel Falcao García no inquietasen el arco defendido por Sebastián Peratta; pero por sobre todas las cosas la actitud de Nicolás Spolli de defender con claridad pese a estar condicionado por las cuatro amarillas. Lo curioso de su situación fue que de los 14 jugadores de Newell´s que estuvieron ante River, siete fueron amonestados, lo que demuestra la actitud del Flaco en esta clase de partidos.
Ahora, los de Sensini también tienen que ver el tema de los lesionados, aunque aparentemente ninguno de gravedad, como los casos del propio Spolli y de Leandro Armani.
En definitiva, el Gigante de Arroyito albergará desde este domingo uno de los clásicos más apasionantes del fútbol argentino. Se espera que la gente no pierda la compostura y que vivan una verdad fiesta de fútbol, para que no se vean opacados por los hechos de violencia de estos últimos días.


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